"El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede." - Jorge Bucay, Terapeuta y escritor argentino -
_________________________________________________________________________________
- Irresponsable: el que adopta decisiones importantes sin la debida meditación
- La irresponsabilidad no es propia únicamente de niños o adolescentes
- Por fin, había encontrado el juego perfecto, aquel que no se le había ocurrido a ningún otro niño
_________________________________________________________________________________
¿Qué significa la palabra “irresponsable”?. Según
la R.A.E. (Real Academia Española), en una de sus definiciones, afirma que este vocablo hace
referencia a “Dicho de una persona: Que adopta decisiones importantes sin la
debida meditación”.
¡Qué curioso!. Teniendo esto en cuenta, seguro
que ninguno de nosotros puede escaparse ni ser ajeno a este término. ¿Quién no
se ha comportado alguna vez en su vida de una manera totalmente irreflexiva,
sin pensar, sin tener en cuenta los resultados que podría acarrear su forma de
actuar, su proceder?. ¿Quién no ha hecho algo sin haber calculado
suficientemente los riesgos que ello conllevaba?.
Quizás este comportamiento, a priori, muy bien
pudiera parecernos propio de personas con una madurez mental aún no muy
desarrollada, pero lo cierto es que, incluso, de adultos, de mayores, en
ocasiones, solemos actuar de forma brusca, visceralmente, precipitadamente; me
atrevería a decir que de manera insensata, sin evaluar ni estimar, ni siquiera
por un momento, las posibles consecuencias negativas que pudiera tener para
nosotros mismos o para otras personas adoptar una determinada decisión.
En golf, la pelota, en su trayectoria, describe una parábola |
Calculo que tendría unos 12 ó 13 años de edad, no
más. Faltaban pocas horas para que el día llegase a su fin. Debido a ello, comenzaba
a anochecer. Recuerdo que yo, un chico como todos, inquieto, activo, después de
cenar, salí a la calle con intención de jugar y pasar un rato agradable,
mientras mi familia permanecía en casa viendo el televisor. El cielo estaba
despejado, por lo que se hacían presentes gran número de estrellas, además de
una maravillosa y bonita luna llena que parecía iluminar todo el firmamento,
así como aquellos lugares donde la oscuridad empezaba a notarse. Tal vez estábamos en Primavera o
Verano, puesto que la temperatura era muy agradable. Me apetecía estar
al aire libre, jugando, pasándolo bien, aunque fuese solo, sin la compañía de
otros niños.
La casa donde vivía con mi familia estaba y está
a unos 150 ó 200 mts. de la carretera Nacional 634 que une, entre otras
ciudades Santiago de Compostela con Oviedo. En aquella época, realmente, el
tráfico existente por esta vía de comunicación, nada tenía que ver con el que
podemos ver en la actualidad, pero sí transitaban por ella todo tipo de
vehículos.
Pues bien, el estar ocioso, el ser niño, el encontrarme
sólo, el desear jugar y pasarlo bien, …Todo ello junto, en ocasiones, se puede
convertir en una especie de cóctel explosivo que no puede traer nada bueno. El
caso es que se me ocurrió pensar en alguna forma de divertirme, de entretenerme,
ya que todavía disponía de unas horas antes de tener que irme a la cama.
Tras cavilar un rato, me vino a la mente una
idea que me pareció muy original y estupenda. En principio, nada descabellada. Más bien, todo
lo contrario:
- ¡Ya lo tengo!, – me dije -,
¡Paco, eres un verdadero genio, chaval!. ¿Cómo no se me habrá ocurrido antes?.
Era muy sencillo. El plan consistía en lanzar con
todas mis fuerzas una piedra por encima de la carretera,
hasta el otro lado. No pasaría nada, ya que esta describiría una trayectoria en
forma de parábola, siendo su origen mi mano y su destino, su final, un campo,
un prado que, además, se daba la circunstancia que pertenecía mi familia y
donde, por cierto, teníamos plantados unos árboles frutales de diferentes
tipos, cuyas cosechas solíamos recoger en su época.
...¡Jo, qué bien sabía la compota de manzana o de pera que hacía mi madre …!.
...¡Jo, qué bien sabía la compota de manzana o de pera que hacía mi madre …!.
En
fin, continuando con lo que iba diciendo, para
hacer todo esto un poco más interesante, os diré que, entre el lugar
donde yo me
situaba y la carretera, estaba la casa de una vecina con su huerto y un
pequeño
cobertizo. Por tal motivo, yo no veía acercarse a vehículo alguno,
debiendo entonces guiarme por el ruido que emitía. Porque eso era otro
aspecto
importante de este juego. Lo que lo hacía más excitante, más
emocionante: debía
lanzar la piedra justo en el momento en el que yo suponía, por su
sonido, que se encontraba en la carretera pero justo frente a mí.
¡Aunque no entrañaba ningún riesgo!. ¡Eso seguro!. Todo lo tenía calculado hasta el último detalle. No se me escapaba nada.
¡Qué cosas!. Recuerdo que me gustaba más lanzar la piedra cuando me daba cuenta de que lo que se acercaba era un camión ya que estos eran más ruidosos y ello hacía que el jueguecito fuese más impresionante; en ocasiones, casi escalofriante.
¡Qué cosas!. Recuerdo que me gustaba más lanzar la piedra cuando me daba cuenta de que lo que se acercaba era un camión ya que estos eran más ruidosos y ello hacía que el jueguecito fuese más impresionante; en ocasiones, casi escalofriante.
Estuve así, lanzando y lanzando, … un buen rato. La
sensación que tenía, al oír como cada camión iba desapareciendo en la lejanía y
su sonido se iba diluyendo poco a poco, era indescriptible. Algo sublime, lo
máximo. ¡A-lu-ci-nan-te!. No hay palabras…¡Qué maravilla!.
El caso es que llegado un determinado momento, oí
como se acercaba una "nueva víctima" (...de mi juego, se entiende). Por el ruido, pensé que se trataría de uno bastante grande. Posiblemente un cuatro ejes o un tráiler. Tomé con mi
mano derecha una piedra y me puse en posición, esperando que se aproximase.
Cuando lo creí oportuno, cogí impulso y, con todas mis fuerzas, la lancé, … lancé aquella bendita pero,
a la vez, malograda piedra, sintiéndome yo enormemente satisfecho de los
resultados obtenidos con mi nuevo jueguecito. ¡Era super-megadivertido!.
De todas formas, ...¡maldita sea!. Hubo algún error
de cálculo. Sentí un terrible estruendo, acompañado de ruido, mucho ruido, un ruido espantoso, como de cristales esparciéndose por el asfalto, por la calzada. Casi a la vez, de continuo, por si fuera poco, escuché como un frenazo brusco, en
seco. Mientras viva, recordaré aquel horrible sonido. …Y, por supuesto, la sensación
percibida a continuación. Yo creo que todo mi cuerpo temblaba. No sabia que
hacer. Me quedé de piedra. ¿Qué habría fallado?.
Un arquero,en Barcelona'92,encendió la llama olímpica |
Estuve en la misma posición hasta que mis padres me mandaron ir a la cama. No recuerdo muy bien pero, supongo que aquella noche, tardé en dormirme mas de lo normal. No era para menos. Estaba atemorizado. …Eso si: no dejaba de preguntarme que sería lo que habría podido fallar.
- Pero, ...si era el juego perfecto.No lo entiendo. ...No es justo,- me repetía constantemente -
A
la mañana siguiente, salí de casa con miedo,
temeroso y dudando de que todavía estuviese por allí el desdichado
camión y, lo que era aún peor, el camionero. Nunca
tuve la ocasión de conocerlo. Ni siquiera de ver su cara. Bueno, ...la verdad, …os confieso que
tampoco lo deseaba. Ojalá que el buen hombre, a partir de aquello, haya
tenido mucha suerte, en todo. De verdad. …Ah, si. También, que no haya
dedicado mucho tiempo en pensar quien habría sido el
capullo que le había hecho aquello…
En cuanto a aquel juego perfecto, que era capaz de poner mi adrenalina de casi adolescente a funcionar, decidí, tras una profunda y muy larga reflexión, que quizás no era la panacea, que tampoco era el momento. Que yo, como niño, tenía que probar, que investigar nuevas formas de pasar el rato. Creo que no volví a lanzar una piedra hasta que llegué al instituto de Tapia de Casariego. ...Pero bueno, eso es otra historia que en su día ya conté y que que podéis releer pinchando AQUI o en "10. LA PEDRADA QUE NO FUE. ...MENOS MAL".
En cuanto a aquel juego perfecto, que era capaz de poner mi adrenalina de casi adolescente a funcionar, decidí, tras una profunda y muy larga reflexión, que quizás no era la panacea, que tampoco era el momento. Que yo, como niño, tenía que probar, que investigar nuevas formas de pasar el rato. Creo que no volví a lanzar una piedra hasta que llegué al instituto de Tapia de Casariego. ...Pero bueno, eso es otra historia que en su día ya conté y que que podéis releer pinchando AQUI o en "10. LA PEDRADA QUE NO FUE. ...MENOS MAL".
_________________________________________________________________________________
- Tema Musical : ¡Dame, Dame, Dame!
- Intérprete : ABBA
- Año : 1.980
- Género : Pop
- Título Album : ¡Dame, Dame, Dame!
- Notas : ¡Qué recuerdos con Abba!
Así Pienso. Así te lo he contado. … En Breve,
Nueva Publicación
Nueva Publicación
_________________________________________________________________________________
Te invitamos a participar en nuestro reto de San Valentín... ¿Quieres saber de que se trata? Ya sabes que se dará publicidad a tu blog y se realizará un libro en descarga gratuita.
ResponderEliminarhttp://podemos-juntos.blogspot.com.es/2013/02/reto-de-febrero.html
andaaaa, y tienes facebook, ahora mismo me uno.